Espai Cavallers Gallery

Hizo los estudios de arte a Esag-Académie Julian a París a mediados de los años 80.

Hija de un padre avanzado en la época y diseñador de moda, aprendí muy pronto el valor que tiene el color y que continúo aplicando a mis cuadros. Recuerda entender los colores ácidos, los colores sucios y las combinaciones entre ellos a pies de las tricotosas de igualada cuando era muy pequeña.

Con 23 años y acabada de llegar de Londres, donde hizo un *stage en un estudio de diseño, *vai abrir una escuela de dibujo y pintura en el barrio de gracia. Esta escuela ha estado en marcha hasta hace un par de meses, que la cerró para abrir un estudio unas calles más allá.

Cuando era alrededor de los 30 empezó a exponer a la galería de Jordi *Barnadas con quien continúa colaborando.

Durante aquellos años hice exposiciones a Madrid, Italia, Hong Kong, Bruselas y Moscú.

Su obra ha ido arriba y abajo, pero es últimamente cuando se siente más conectada. A pesar de ser profesora de dibujo y pintura clásicos, busca soluciones pictóricas y tratamientos del color más inmediatas y personales.

“Pintar es un viaje fascinante que nunca acaba y siento que apenas lo empiezo”

Sus personajes son mujeres y niñas del pasado que prueba de hacer revivir en sus cuadros en un entorno nuevo, en un universo propio, con cierta tristeza, pero también con la joya de unas vidas que ya no están.

También procura que el trazo del pincel sea lo más fiel posible a ella, y aquellos cuadros que más le gustan son los que son menos trabajados, donde la pintura acontece más materia que no imagen.
Es acuarelista de coro y esto es el que se puede ver en los cuadros al óleo que más aprecio.

Actualmente, trabaja con dos galerías, la de Jordi y la galería Sebban a París.

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