Gregorio Iglesias Mayo, se formó en Lleida, y pronto dio a conocer su obra en París donde triunfó con la obra Como perro mojado.

Espai Cavallers Gallery

Al Gregorio, siempre comprometido con la pintura, algunos críticos lo han definido como existencialista o neoexpresionista. Y ligado a un sentimiento agridulce que produce la necesidad de pintar o sentirse parte de la pintura.

Así, su obra no se puede separar de sus vivencias, ya que es un artista intrínsecamente emocional. A quién le interesa la experiencia constante, las novedades y las emociones que le otorgan sus viajes y su día a día.

OBRA

Sus obras, son casi siempre marcadas por sus propias sensaciones, que plasma con un trazo firme de su pincel a su obra. Su técnica es marcadamente gestual y se mueve entre la figuración y la abstracción.
Cada serie de obras, lleva al espectador a sentir todo un cúmulo de sensaciones y sentimientos diferentes y universales.

Uno de sus últimos grandes proyectos, es la creación de un monumental lienzo de 400 metros cuadrados, que se expone en la sala de turbinas de la antigua fábrica de maquinaria bélica, de Peenemünde.

En este lugar se diseñaban y fabricaban los prototipos de maquinaria bélica hitleriana. A costa del trabajo forzado de miles de prisioneros en condiciones extremas, esclavos. Hoy en día, Peenemünde es un museo de historia que quiere servir a la cultura de la paz mundial.

Gregorio Iglesias Mayo, con esta obra quería reescribir el pasado cruel de acuerdo con sus palabras: «imprimir la historia que me transmitían los objetos que me iba encontrando»

Ya en el año 2013 esta artista pintó en medio del camino de La Viña de los Artistas la obra «Entre el Cielo y la Tierra». Un impresionante mural de 60 metros y 5 metros y medio de ancho creado diariamente durante casi dos meses al aire libre pintando de noche y de día. Bajo las inclemencias del tiempo, sujeto también a las interacciones del trabajo del campo y los relieves del terreno. El resultado es una obra titánica, completamente ligada al territorio de Les Garrigues, con fuertes notas oníricas y de un gran simbolismo personal.

Otras series suyas son: los perros, los paisajes de las Garrigues, el interior de los metros de París que evoca a un túnel de la vida, las librerías. Su lenguaje particular siempre referencia a los grandes maestros a los que siempre rinde homenaje.

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